No pasa nada durante el verano, no pasa nada por mi mente en blanco. El sopor del ambiente es irremediable. Los niños están en la casa, ya no habrá mas visitas y la mudanza es lo único significativo que se avecina. Entre las cosas de todos los días un dolor de pie, la despedida formal de Jaan (recepción que tuvo lugar hoy no se a que horas pero si a cuantos grados de temperatura: 38 Celcius), mi mama esta en su ultimo tramo del viaje por Europa en la casa de Carolina y JF, me ha contactado una hija de mi papa a la que probablemente necesitare llamar hermana, por que en sentido estricto eso es (aunque describe a mi papa de una forma que me induce seriamente a pensar que no se trataba del mismo hombre), recibí la propuesta de un trabajo que me interesa y tomé muy poquitas fotos. Sin claridad mental por el calor que me agobia dejo esta entrada así, tal cual. Por que abandonar el proyecto de este blog me cuesta mas que seguirlo. Al menos por el momento.
Una foto de Emil, un logro geométrico que no "logro" descifrar. Es que es una foto Alfred Escher, o no? Se trata del palacio de Segovia, el Alcazar, donde Isabel la Católica se auto coronó como la reina de Castilla y León eso si al escondido de Fernando. Es que esto de hacer las cosas al escondido del marido es una constante histórica. O al revés, no, no una inconstante, sino hacer las cosas al escondido de la mujer. Es una ilusión óptica bien lograda (creo que accidental), refuerza e ilustra una noción que contemplo asumir y es la de que las verdades humanas son simplemente la bizarra verbalización de la percepción del que relata. La verdad se convierte entonces en ficción pura y simple. Maquinacion humana.
